lunes, 21 de febrero de 2011

La locura de Gadafi

Gadafi ha enloquecido y está cavando, a pasos agigantados, su propia tumba, cosa que no me importaría demasiado de no ser porque a la vez está cavando también la de cientos de libios. La situación de Libia era una situación que, introduciendo algunos cambios democratizantes, Gadafi podía haber resuelto debido a la mucho mejor situación económica (8.000 euros de renta per capita, gracias al petróleo y a las políticas sociales del régimen) y social (82,6 % de alfabetización según la CIA World Factbook). Pero el orgullo y el egocentrismo de Gadafi le han hecho ir más allá, pasando el límite entre dictadorzuelo opresor y asesino genocida, reacción que le ha situado al borde del abismo, algo que parecía poco probable hace unos días. Ahora las apuestas son para ver cuantos días permanecerá en el poder. Ya ha abandonado su residencia y parece que está en una base militar.



Las protestas y peticiones de los libios son totalmente legítimas, como las de cualquier pueblo hacia su gobierno, y además racionales y lógicas. sólo piden pluralismo y libertad, algo que les ha sido negado sistemáticamente en Libia en las últimas décadas. Para nada está justificada la reacción del dictador, bombardeando y acribillando a decenas de manifestantes desarmados. Gadafi se está convirtiendo en genocida de su propio pueblo, en asesino para la gran parte de libios que hasta hace pocos días le apoyaban y le tenían como a un héroe, a alguien que les había conseguido mantener, en cierto modo, alejados de la pobreza general de sus vecinos.

Las acciones de Gadafi ya se están cobrando las primeras victimas políticas en su régimen, como el ministro de justicia, que dimitió como protesta por la brutal represión, el pleno de la embajada en Londres o los dos coroneles huidos en sendos cazas a Malta tras negarse a atacar a la población civil. esperemos que las próximas víctimas sean Gadafi y su familia.

Albarrán

No hay comentarios:

Publicar un comentario