El terrorismo islámico ¿es islámico o sectario?

La palabra terrorismo entró hace solo unos años en uso amplio. Se ha limitado su significado a actos perpetrados por grupos más o menos grandes de gente, aquellos que no dan valor a las vidas humanas y tienen el poder para hacerlas perder. El hombre que se inmola en un autobús en Palestina o el que está asociado a una banda armada son terroristas que provocan nuestro enfado, sin embargo, el jefe de estado que ordena bombardeos sobre poblaciones enteras matando en unos días mucha más gente que la mayoría de las bandas terroristas en su historia rara vez es juzgado por sus crímenes.


Ese terrorismo estrecho, esa definición limitada, es la que ha hecho que a veces se sostenga al Islam como responsable de los actos de un grupúsculo de musulmanes, y a menudo de los actos de no musulmanes. ¿Podría una fe que tiene más de 1000 millones de seguidores en el mundo, y más de 7 millones en América, realmente defender la matanza y mutilación de personas inocentes?, ¿podría el Islam, cuyo nombre significa paz, animar a sus seguidores a trabajar por la muerte y la destrucción?

Estudiando el Corán vemos que el Islam considera que toda forma de vida es sagrada. Sin embargo, la santidad de la vida humana está en un lugar especial. El primero y más básico derecho de un ser humano es el derecho a vivir. El Corán iguala el tomar una vida humana injustamente con matar a toda la humanidad. El Corán prohibe el homicidio en términos claros.

Ningún termino árabe ha corrido peor suerte en occidente que el término "jihad". Es un término que provoca en nuestro mundo reacciones de odio e intolerancia. El mito que rodea este término comenzó en la época de las cruzadas y lamentablemente perdura hasta hoy. El término "jihad" viene de "jahada", su palabra de raíz, y quiere decir esforzarse. Así que el jihad es literalmente un acto de esforzarse. Muhammad dijo que el jihad más grande es esforzarse con las sugerencias insidiosas del propio alma. Así que para los musulmanes el jihad es principalmente el forcejeo interno para llegar a ser un buen religioso, y como ya hemos visto el Corán no perdona la matanza de seres inocentes. Por lo que aterrorizar a la población con acciones terroristas nunca se le puede dar el término de jihad y nunca puede justificarse con las enseñanzas del Islam.

Es más, la historia musulmana es una historia de tolerancia. En los 800 años que estuvieron en la Península Ibérica los creyentes de otras religiones vivieron y florecieron en suelo musulmán, como es el caso del judío Maimónides. Actualmente casi todos los países musulmanes tienen poblaciones cristianas y judías que viven sin amenazas. Por ejemplo, en Siria se ha constituído como monumento nacional el lugar de nacimiento de San Marón, evangelizador de la zona sirio-libanesa y fundador de la Iglesia Católica Maronita.

Como hemos visto, el terrorismo perpetrado por algunos que creen procesar la religión musulmana no es terrorismo islámico,no es un terrorismo apoyado por la mayoría musulmana, sino un terrorismo sectario, perpetrado por una minoría radical y fanática que conocen poco las enseñanzas del Islam. No podemos ni debemos olvidar que la mayoría de las víctimas de atentados de estas organizaciones terroristas son musulmanes. Los civiles de Afganistán e Irak odian muchos más a estas bandas de descerebrados que cualquier ciudadano europeo o americano. Sus familias son las que mueren diariamente, no las nuestras. Ellos son los peor parados de esta lucha contra unos terroristas que nada tienen de musulmanes. Además de proporcionar la mayoría de muertes para estos carniceros que están manchando la imagen del Islam, son olvidados por el resto del mundo. Como hemos olvidado a los más de 300 musulmanes que murieron el 11-S en las Torres Gemelas junto a la pequeña mezquita que en una de las torres había emplazada.

Albarrán